¿Qué es la metodología Agile y por qué la enseñamos en nuestros bootcamps?

¿Qué es la metodología Agile y por qué la enseñamos en nuestros bootcamps?

La metodología Agile es una manera de trabajar, creada directamente desde la industria del software. Varios CEO trabajaron juntos para publicar el Manifiesto Agile, donde recopilaban una serie de modelos de mejora continua basados en planificar, crear, comprobar y mejorar (y así sucesivamente).

Valores Agile

  1. Las interacciones entre personas están por encima de los procesos y las herramientas.
  2. Un producto que funciona por encima de una documentación exhaustiva.
  3. Participación activa del cliente durante todo el proceso.
  4. Fomento de la capacidad de respuesta ante el cambio.


De estos cuatro valores derivan el resto de prácticas, que se centran en aspectos como la satisfacción del cliente, la comunicación eficiente cara a cara, entregas rápidas en tiempo reducido, revisiones periódicas, la simplicidad y la adaptación o para afrontar cambios o situaciones no planificadas.

La metodología Agile se contrapone a la manera tradicional de gestionar proyectos, también llamada en cascada o waterfall. Este método se basaba en planificar el trabajo de principio a fin, sin tener en cuenta los imprevistos. Como contrapartida, los proyectos se extendían en el tiempo y corrían el riesgo de no adaptarse a la demanda final del cliente, debido a cambios naturales en las expectativas durante el transcurso de todas las etapas del proyecto.

Como dichos cambios de expectativas no estaban previstos en la planificación, se debían adoptar soluciones de urgencia o, incluso, comenzar el proyecto desde cero. Al no estar preparados para tener que adaptarse a cambios, los equipos no podían reaccionar a nuevos requerimientos, por lo que hacían de esta metodología muy poco efectiva.

En cambio, la metodología Agile introdujo plazos de entrega reducidos que centraban la atención en tareas y procesos más concentrados para poder adaptarse mejor a cualquier cambio que surja.

Lo oímos a menudo, sabemos que mejora la productividad y que alivia los flujos de trabajo, pero muchas veces no sabemos qué tenemos que hacer para aplicar la metodología Agile a nuestra empresa.

La metodología Agile y las reuniones

stand-up meeting metodología agile

Se comienza el día con un stand-up meeting de 15 o 20 minutos para comprobar las novedades, incluso cuando no hay novedades. Se basa principalmente en que todo el mundo conteste a las preguntas qué hiciste ayer, qué harás hoy y en qué estás bloqueado. Así, se detectan posibles barreras y se conectan equipos para salvarlas.

El stand-up meeting, además de corto, es muy productivo, ya que redirige día a día la carga de trabajo hacia las tareas pendientes más prioritarias y evita las pérdidas de tiempo. Durante esta reunión, se puede asignar más personal a una parte del proyecto que lo necesite o redistribuir los recursos para cumplir con los objetivos. Además, fomenta la cohesión de equipo, la participación y la implicación en los proyectos, ya que el mismo proyecto acaba siendo tarea y logro de todos los implicados.

Metodología Agile en educación

En CampSite utilizamos la metodología Agile no solo para llevar a cabo nuestros proyectos, sino también como metodología en nuestros bootcamps. Replicamos un ambiente lo más parecido a una empresa, por lo que cada día se comienza con el stand-up meeting y, con la información que le facilitan los alumnos, el mentor desbloquea una tarea o redistribuye los recursos para que los objetivos salgan.

Además, tal y como pasa en el sector IT, en un trabajo real, las necesidades del proyecto cambian sin previo aviso, por lo que los alumnos deben aprender a manejarse con flexibilidad.

Una vez que se gradúan ya han interiorizado la metodología Agile y, por lo tanto, no les viene de nuevas en sus futuras posiciones como desarrolladores o científicos de datos.

La necesidad de adaptarse a cambios imprevistos está en el centro de la metodología Agile. Es por eso que las tareas que tienen una fecha límite más alejada suelen dejarse más abiertas, dejando más tiempo y recursos para lo que tiene que pasar en un tiempo más cercano.