Aventurero, ¿estás preparado para la mayor aventura de tu vida? Elige a tus acompañantes sabiamente y obtendrás riqueza y fama sin igual. Elige erróneamente y tu camino estará lleno de dolor y muerte.
Nos preguntábamos qué rol jugarían estos lenguajes de programación si la vida fuera un RPG. Descubrámoslo.
Son una especie de personaje no jugador con consciencia y no forman parte de la familia de la programación, aunque no parece importarles. Tienen la habilidad de estar en el lugar adecuado en el momento adecuado, pero sin interesarles la misión en absoluto (vinieron solo por la diversión). A pesar de su categoría inferior, es muy práctico tenerlos en tu grupo de aventureros. Puede parecer que no tienen ni idea de qué están haciendo, pero siempre se las arreglan para salirse con la suya (¿por accidente?).
Es malhumorada (debido a todas las veces que se ha golpeado los dedos con el martillo), algo misteriosa y valora la maestría sobre todas las cosas (aunque a veces sus creaciones fracasan miserablemente). Le gusta el papel de antihéroe con una vida complicada y un gran mundo interior, aunque hay personajes mucho más difíciles que ella. Invierte la mayoría de su energía en asegurarse que los pequeños HTML y CSS se mueven dinámicamente cuando hay una lucha en una taberna.
Calmado, justo, de confianza y con un código moral superior. Parece saber qué hacer en cada situación y siempre está diciéndole a JavaScript que deje de fastidiar la misión. En la batalla, no es el más rápido y en tiempos de paz sus costumbres no están actualizadas del todo. En cualquier caso, es un buen compañero y moriría antes de romper su código, cosa que valora por encima de todo.
El conocimiento y los datos son lo que realmente le gusta. Apoya en la misión memorizando, filtrando y ordenando todo tipo de información que puede (o no) ser útil para la aventura. Es cauta y prefiere apartarse a un segundo plano cuando la acción comienza y, a veces, tiene que conjurar un portal de última hora para salvar al grupo, incluso si ello significa fastidiar el trabajo de los demás.
Es un héroe de la vieja escuela, pero entusiasta. Un poco temperamental, aunque luchador equilibrado, le irrita el complejo de superioridad de Java. No toma siempre las mejores decisiones, pero termina aprendiendo por pura determinación gracias a su voluntad de acero. Luce sus (numerosas) cicatrices con orgullo y mantiene una competición con el caballero, aunque a nadie le importa.
Es el mismísimo caos, impulsiva e increíblemente fuerte (aunque de buen corazón, en el fondo). Su temperamento pone muchas veces en peligro al grupo de aventureros y todo el mundo tiene que tratar de arreglar sus destrozos. En cualquier caso, toda aventura necesita un bárbaro, ¿verdad? De hecho, prácticamente todos los aventureros hacen uso de este personaje al menos una vez al comienzo de su camino.
Es pragmático y una joven promesa. Destinado a estar (algún día) en el salón de la fama de los aventureros, tiene que dedicar algo de tiempo a rezar para que todo salga bien. Su fe no está reñida con nuevas ideas y tecnologías, de hecho sus estrategias innovadoras a menudo hacen que sus compañeros le miren con desdén, especialmente cuando mete la pata.
Él mola y lo sabe. Los objetos brillantes, la belleza y la diversión están por encima de cualquier otra prioridad para él. Python y él están siempre discutiendo. De hecho, se burla de los clérigos por su naturaleza aburrida y devota. Es un buen luchador y (casi siempre) comprometido con la causa. Sin embargo, para él la vida es demasiado corta para complicar las cosas demasiado, así que sus compañeros constantemente le echan en cara su poca fiabilidad.
Más cercano a la muerte que a la vida, su legado vive a través de sus vástagos. Fue un guerrero muy poderoso, conocido por sus proezas y aventuras. Actualmente, sin embargo, ha sido relegado a historias alrededor de la hoguera y viejas leyendas para entretener a la nueva generación de aventureros.