La mayoría de las personas somos criaturas de hábitos. Cuando las cosas van según lo planeado, nos sentimos en control. Pero cuando la vida nos lanza un reto, puede que nos haga sentir ansiosos y estresados.
La gente reacciona de manera diferente a la incertidumbre, y aquellos con una mayor intolerancia a ésta pueden ser menos resistentes y más propensos a tener un estado de ánimo bajo, sentimientos negativos o depresión y ansiedad.
Nadie puede evitar lo inesperado. Pero estos simples pasos pueden ayudarte a enfrentar mejor las incertidumbres de la vida.
Algunas personas son mejores manejando la imprevisibilidad que otras, así que no te critiques si tu tolerancia es más baja que la de un amigo. Recuérdate a ti mismo que puede tomar tiempo para que una situación estresante se resuelva, y ten paciencia contigo mientras tanto.
Es probable que hayas superado eventos estresantes en el pasado, ¡y sobreviviste! Date crédito. Reflexiona en qué hiciste en ese momento que fue útil y en qué te gustaría hacer de manera diferente esta vez.
Cuando la vida está relativamente calmada, haz un esfuerzo por probar cosas fuera de tu zona de confort. Desde enfrentarte a un jefe difícil hasta probar un deporte nuevo, arriesgarte te ayuda a desarrollar confianza y habilidades que serán útiles cuando la vida tome un giro inesperado.
Cuando estamos estresados por algo, puede ser difícil alejarnos. Pero revisar compulsivamente las noticias solo nos mantiene en tensión. Trata de limitar tus revisiones y evita las noticias durante momentos vulnerables del día, como justo antes de dormir.
Cuando la incertidumbre llega, muchas personas imaginan inmediatamente los peores escenarios. Sal de la costumbre de rumiar sobre eventos negativos.
Pregúntate: ¿Qué le diría a un amigo si viniera a mí con esta preocupación? Imaginar tu situación desde afuera a menudo puede brindarte perspectiva y nuevas ideas.
No permitas que el estrés derrote tus rutinas saludables. Haz esfuerzos por comer bien, hacer ejercicio y obtener suficiente sueño. Muchas personas encuentran alivio del estrés en prácticas como el yoga y la meditación.
Muchas personas se aíslan cuando están estresadas o preocupadas. Pero el apoyo social es importante, así que busca ayuda de familiares y amigos.
… y lo que no se puede controlar, pues no merece la pena que gastemos energía en ello.
En conclusión, la incertidumbre puede ser una fuente importante de estrés en nuestras vidas. Pero hay maneras de manejar esa incertidumbre y reducir ese estrés asociado. Todas ellas tienen en común hábitos saludables y no ponernos demasiada presión a nosotros mismos.
Recuerda siempre: tú puedes.